Los granates viajan a una de las pistas más difíciles del grupo con esperanza de sacar algo positivo ante un rival está matemáticamente salvado
Cuatro finales restan en la agónica carrera del Cajasur CBM por evitar una de las cinco plazas de descenso a Primera Nacional. Toca afrontar esta vez la que se antoja más complicada de todas, con la visita al feudo del Tubos Villa de Aranda, segundo clasificado que tiene la salvación asegurada, ya que, aunque CBM y Alarcos están a ocho puntos suya con ocho por disputar y podrían darle caza, ello implicaría que Zamora no pudiera llegar a superar al cuadro arandino. Todo lo que signifique puntuar en tierras burgalesas supondrá un paso adelante muy importante en las aspiraciones de permanencia granates. El duelo se disputará en el Polideportivo Príncipe de Asturias el sábado a partir de las 18:00 horas, con arbitraje de la pareja formada por el valenciano Peris Orts y el manchego Mohedano Fernández.
Quedan ocho puntos en juego y las espadas están en todo lo alto. Con el Alcobendas y el Aranda con la permanencia certificada, la lucha por evitar caer en el grupo de cinco que caen a Primera Nacional es encarnizada. El Cajasur sería ahora mismo el primer equipo en descender, pero la igualdad es total, ya que tiene los mismos puntos que el Alarcos y está a un punto del Zamora, con el Sant Quirze algo más alejado a tres. Al cuadro granate le queda este duelo en Aranda, recibir al Alcobendas, visitar al ya descendido Teucro y recibir en Fátima al Zamora en un duelo que puede ser de infarto.
Jesús Escribano, técnico granate, señaló respecto al encuentro en la pista arandina que “es un duelo complicado a pesar de que ellos están matemáticamente salvados. Se puede pensar que por estar salvados podrían plantearse el partido más relajadamente, pero también que tendrán ganas de dar su mejor versión en su pista tras una temporada compleja”.
Quiso utilizar el mister cajista el duelo de la primera vuelta como referencia para mejorar las prestaciones de su equipo este sábado. “Tenemos que recordar el partido de Córdoba, en el que cometimos muchos errores de cara a portería y en el que su portero Magnol hizo un gran trabajo. Ellos son muy seguros, no espectaculares, pero con una línea de juego muy constante que penaliza cualquier error que cometas. Hay que estar concentrados en defensa, pendientes de sus tres primeras líneas, y en ataque hay que ser pacientes, conseguir situaciones de ventaja y no empeñarnos en entrar por la zona central”.