El cuadro de Benito Puerto viaja a Sevilla nuevamente con la necesidad de puntuar para intentar abandonar el farolillo rojo
Tras disputar su duelo aplazado en la pista del BM Getasur, saldado con derrota, el Deza CBM vuelve a jugar lejos de Fátima, en su partido correspondiente a la séptima jornada liguera, esta vez en Sevilla ante el BM Montequinto. El duelo se disputará en el Pabellón Municipal de Montequinto el sábado a partir de las 19:30, con arbitraje de la pareja castellano manchega formada por David García Peco y José Antonio García Peco.
Las sevillanas no son un recién ascendido al uso, ya que cuentan con una gran plantilla y una inmejorable cantera que les permite estar actualmente plácidamente situadas en la sexta plaza con siete puntos, lejos de la zona de peligro y mirando más hacia arriba. Para el Deza, sin embargo, todos los partidos comienzan a presentar casi obligatoriedad de puntuar. Las granates son últimas con dos puntos, aunque bien es cierto que empatadas con otras tres escuadras más: Solucar, Ciudad Imperial y Leganés.
Sobre el rival del sábado y la importancia de los dos puntos en juego, el técnico Benito Puerto apuntó que “se trata de un recién ascendido con gente joven como nosotras. A priori podríamos haberlo considerado de nuestra liga, pero Montequinto ha empezado muy bien y está sacando muy buenos resultados”.
Al margen de la diferencia de cinco puntos en la tabla clasificatoria, el técnico granate quiso ser optimista manteniendo la fe en su equipo. “Seguimos confiando en nuestras posibilidades y estamos convencidos de que llegará tarde o temprano un resultado positivo, tenemos la baja de Martina pero podemos cubrirla bien con las juveniles. Vamos a intentar sacar un resultado positivo y que el equipo se lo vaya creyendo poco a poco”.