Los granates volvieron a demostrar su gran momento de juego pasando por encima de un cuadro manchego que fue muy inferior
El Cajasur CBM consiguió su tercera victoria consecutiva tras imponerse por 45-26 al BM Pozuelo de Calatrava en la IDM Fátima. Los pupilos de Escribano fueron un vendaval, especialmente en el primer periodo, para dejar el partido más que sentenciado al descanso, con unos segundos treinta minutos completamente sobrantes.
Pronto quedó de manifiesto la diferencia entre ambas plantillas, agudizada por el momento dulce de forma que atraviesa el cuadro granate. Con buena defensa y acciones eléctricas en ataque pronto el Cajasur consiguió irse en el marcador, abriendo brecha poco a poco ante un Pozuelo que no encontraba la manera de parar la avalancha. Los doce de renta al descanso eran definitivos.
La segunda parte sobró completamente dada la gran ventaja local. El Cajasur se dedicó a dar minutos a todas sus piezas y tomarse con algo más de tranquilidad el partido, consiguiendo aumentar igualmente su renta. La semana que viene espera un duelo duro en Palma del Río, perfecto para testar el estado de forma granate y para intentar dar otro paso adelante.