Los granates se impusieron por la mínima tras un disputado encuentro y ya tienen a tiro de manera virtual la fase de ascenso
Sigue el festival del Cajasur CBM en el año natural 2025, con una racha de victorias, siete consecutivas, que le ha llevado a disfrutar de un liderato plácido. Esta vez los de Escribano se impusieron en la pista del Melilla Ciudad del Deporte por un ajustado 25-26, tras dominar claramente la primera mitad, aunque se fueron al descanso con el marcador empatado, y sufrir en la segunda ante un cuadro local que se jugaba mucho y que peleó hasta el último segundo.
Muy buena salida, como viene siendo habitual en los últimos duelos como visitante, para un Cajasur CBM que pronto tomó las primeras rentas en el electrónico. Todo el engranaje granate funcionaba a la perfección y con el 7-13 del minuto 20 parecía que el partido iba a ser menos sufrido. Pero los últimos diez minutos asistieron a una mejora local, con un 7-1 de parcial que dejó el marcador al descanso en 14-14.
Espoleado por su remontada, el Melilla arrancó con brío la segunda parte, llevando la iniciativa en los primeros compases de la misma. El Cajasur sabía que le tocaba resistir en esos minutos, y así lo hizo para volver a dominar a falta de quince minutos para el final, cogiendo un pequeño colchón que le sirvió para terminar venciendo de manera muy ajustada, tanto como valiosos son dos puntos que acercan mucho la fase de ascenso a los de Escribano.