Los granates buscan dar un paso casi definitivo tanto hacia la clasificación para la fase de ascenso como hacia el campeonato
Vive en el más dulce de los bucles el Cajasur Córdoba BM, inmerso en una magnífica racha de juego y resultados desde el parón navideño que le ha llevado a tener casi asegurada su participación en la fase de ascenso y muy cercano el alirón liguero en su grupo. Esta vez toca afrontar a otro rival de los incómodos del grupo, no en vano ha sido uno de los tres que ha conseguido derrotarlo, y lo hizo en Fátima allá por el mes de noviembre, el BM Sanse. El duelo se disputará el sábado a partir de las 18:00 horas en el Pabellón Valvanera de San Sebastián de los Reyes con arbitraje de la pareja formada por el madrileño Ignacio Rubio Díaz y el castellano manchego Sergio Fernández-Montes Medina.
Ocho victorias consecutivas para un Cajasur CBM que cedió su último partido allá por el lejano 21 de diciembre, cuando cayó de manera sorprendente en Fátima ante el Ciudad de Granada. Fue una de las tres derrotas que ha sufrido el equipo en este ejercicio, siendo el rival de esta semana, el Sanse, otro de los que asaltaron Fátima en la primera vuelta. Los madrileños se pusieron líderes tras esa victoria, pero el Cajasur ha sabido revertir la situación sacando en una vuelta doce puntos de ventaja a la escuadra madrileña.
Es por ello que los granates afrontan este partido, y muchos de los que restan, con la tranquilidad que le da su ventaja acumulada, aunque también siendo conscientes de que el Sanse se va a jugar bastante, metido de lleno en la lucha por la segunda plaza liguera, a la que aspiran hasta ocho escuadras. La victoria en el derbi de la semana pasada ante La Salle debe ser el mejor aval para viajar a por todas a Madrid, sabiendo que dos puntos más pueden ser casi definitivos de cara a la conquista del título liguero.
