El Cajasur CBM recibe en Fátima a un cuadro pontevedrés que es claro aspirante a pelear por los puestos de ascenso a Liga Asobal
Retorna la División de Honor Plata tras el parón de la semana pasada provocado por la disputa de la primera ronda de Copa del Rey. Un encuentro copero ante el Villa de Aranda que dejó al Cajasur CBM una victoria y grandes sensaciones que deben ser plasmadas en la reanudación liguera. No será fácil ante el BM Cisne pontevedrés, equipo potente que aspira a estar en los puestos de honor de la categoría y que llegará a Fátima con la idea de seguir en lo más alto, es colíder con sus dos encuentros vencidos. El duelo arrancará el sábado a las 20:30 horas con arbitraje de la pareja andaluza formada por Huertas Herrador y García del Salto.
Buen aliciente en la IDM Fátima el sábado para que haya ambiente en las gradas, primero porque el Cajasur viene de vencer en Copa a un equipo con un gran potencial como es el Villa de Aranda, y segundo porque el nuevo rival no se queda atrás en el aspecto competitivo. El Cisne se está convirtiendo en un clásico de la categoría, creciendo año tras año y elevando sus expectativas gracias a su buena gestión deportiva y una cantera muy bien organizada.
De esta manera, los gallegos se plantarán en Fátima como segundos clasificados, tras vencer en la primera jornada en la pista del Novas y derrotar a otro gallito como es Alarcos en su fortín pontevedrés. Jabato dirige una plantilla de contrastada calidad y experiencia, algo muy importante dentro de una categoría tan exigente como es la DH Plata.
El duelo ante la escuadra gallega supone una nueva prueba de fuego para calibrar las evoluciones del grupo adiestrado por Jesús Escribano, conocedor de la importancia que tiene hacerse fuerte en casa para lograr el objetivo de la permanencia. Sobre el rival del sábado, el técnico granate señaló que “Cisne juega parecido a nosotros pero busca cosas distintas, mueve el balón muy rápido para dejar a la defensa plana y aprovechar su capacidad de lanzamiento. Destaca David Chapela pero el año pasado sin él ya estuvieron a punto de meterse en fase de ascenso. Tienen la misma base de los últimos años y este año se han reforzado con Chapela y el central defensivo que jugó contra nosotros con Lavadores, mejorando ostensiblemente su defensa”.
El duelo constituye una enorme prueba de exigencia para los granates porque “tenemos que estar muy concentrados en el centro de la defensa, intentando evitar que lleguen a distancias de lanzamiento cómodas y colaborando con el portero. Hay que prestar atención a las situaciones de continuidad hacia el extremo izquierdo. Luego, en nuestro ataque tenemos que aprovechar la movilidad de nuestros jugadores porque ellos hacen muchas salidas. El partido nos va a exigir máxima concentración y espíritu colaborativo entre todos. Para sacar los puntos debemos que ser un equipo en mayúsculas”.