- El cuadro granate afronta su primer partido como local en la fase de ascenso con la idea de seguir agarrándose a sus posibilidades
Más de un mes después, el Cajasur CBM retorna a Fátima para disputar un nuevo partido liguero. No será uno cualquiera, ya que se trata del primero como local en esta fase de ascenso a Asobal, que no empezó bien para los granates con la derrota en la cancha del Novás. Ahora el rival es otro cuadro muy peligroso, el UBU San Pablo Burgos, equipo que pasa por ser la revelación de toda la categoría, recién ascendido y actualmente a un punto del ascenso. El duelo se disputará el sábado a partir de las 19:30 horas con arbitraje de la pareja catalana formada por Eric Deiros Borrás y Jordi Pinilla Iglesias.
Segunda etapa en esta complicada y, sobre todo, competida fase de ascenso a Asobal. La primera toma de contacto supuso una especie de bofetada de realidad para un cuadro granate que ya sabe lo que se va a encontrar en esta fase de la competición, pero que también tiene claro el enorme privilegio que supone estar entre los mejores. A pesar de todo, el Cajasur no se quiere limitar sólo a disfrutar del momento y buscará dar la mayor guerra posible.
Y una manera perfecta de conseguirlo es hacerse fuerte en casa. Para ello, la primera prueba es el UBU San Pablo Burgos, un equipo que está ofreciendo unas enormes prestaciones a las órdenes de su mister Nacho González, con una primera fase de ensueño, acabando segundo clasificado de su grupo, y un inicio victorioso en la liguilla de ascenso como local ante el Alarcos.
Los granates tendrán que sacar lo mejor de sí mismos y reponerse a las adversidades si quieren conseguir sus primeros puntos en medio de esta jungla. Porque, además de la dificultad, la mala suerte está haciendo estragos, con las lesiones consecutivas de dos hombres referencia en la plantilla como son Nano y Alberto Requena.
En este sentido, y sobre el rival que tendrá delante el cuadro granate, el mister Jesús Escribano señaló que “se trata de un equipo que ha ido de menos a más en la competición, con muchos jugadores nuevos, nuevo en la categoría, pero con un proyecto de consolidar al equipo en Plata y miras a la Asobal. Llevan tiempo con esta idea y lo están demostrando jornada tras jornada”.
Respecto a lo que se va a encontrar enfrente el cuadro granate, Escribano apuntó que los burgaleses “tienen un tipo de juego muy definido, parecido al nuestro en la parcela ofensiva. Luego en defensa son proactivos, anticipándose a la toma de decisiones del rival para plantearle dudas. Puede ser un equipo que se adapte mejor a nuestras características porque no es tan corpulento como el Novás, que nos exigía lanzamiento exterior para superarlo. Creo que se verá un partido bonito, con dos equipos que harán un balonmano rápido y seguro será un buen espectáculo”.
Muchos y buenos nombres cuenta el vallisoletano Nacho González en su plantilla. El mister granate señaló al respecto que “tienen gente muy buena como Dalmau Huix, que lleva ya unos años en Plata haciéndolo muy bien, al igual que Álvaro Torres, Da Silva o los dos porteros, tanto Ibrahim como Mijuskovic, pero destacan especialmente en el juego colectivo, la velocidad y la anticipación defensiva”.
Como viene siendo habitual, a Escribano le preocupa especialmente el nivel de juego que pueda demostrar su equipo de cara a la resolución final. En este sentido apostilló que “debemos seguir haciéndolo como antes del partido de Novás, recuperarnos del palo y aprovechar las ganas que tenemos de cambiar la imagen para llevarnos los puntos”.