- Los pupilos de Escribano cayeron derrotados en la pista del segundo clasificado tras marchar por debajo durante casi todo el partido
No pudo sacar nada positivo el Cajasur CBM en su visita a la pista del segundo clasificado. El Villa de Aranda derrotó a los granates por 30-25 tras ir dominando a lo largo y ancho del partido, llegando al descanso con cuatro goles de renta. Los de Escribano lo intentaron, pusieron voluntad y dejaron buenas sensaciones, pero no les dio para llegar a poner en aprietos mayores a una escuadra burgalesa que está lanzada en las últimas jornadas.
Primeros diez minutos de primera parte muy extraños porque el Villa de Aranda pareció salir como una apisonadora a la pista, y su ímpetu, unido a algo de desconcentración granate, le puso pronto en ventaja con un 4-1 de partida. Lo que quizá no entraba en el guion arandino era la reacción granate, con cuatro tantos consecutivos que le pusieron por delante. Alberto Suárez tenía un cabreo monumental y solicitó ya su primer tiempo en el minuto ocho.
La verdad es que no se veía nada incómodo al cuadro de Escribano sobre la pista, con Nazario canalizando el ataque, pero llegó una fase de desconcierto granate y en ese momento Aranda no perdonó. Porque el Cajasur se atascó en el séptimo tanto y la escuadra burgalesa olió sangre para distanciarse nuevamente (11-7) en el minuto dieciocho, teniendo que parar el juego Escribano con un tiempo muerto.
El 6-0 defensivo arandino se atragantaba a la ofensiva cordobesa, que no conseguía superar el muro rival, y eso imposibilitaba reducir renta. Lo mejor era que Aranda tampoco estaba muy entonado, y el partido no se terminaba de romper. Kiko Padilla entró en pista a siete para el descanso debutando con los cajistas, pero tampoco pudo contribuir a estabilizar algo una desventaja que fluctuaba entre los tres y cuatro goles, llegándose al descanso con victoria local por 15-11.
La segunda mitad se inició con una tónica similar al del final del primer acto, el intercambio de goles en ambas áreas no favorecía a un cuadro de Escribano que seguía estrellándose contra la aplicada defensa local. Los balones a Filipe Martins fueron la mejor opción para concretar la ofensiva, aunque la desventaja no se reducía y no había atisbo de poder puntuar.
Todo porque, a pesar de la aceptable defensa granate, en las filas burgalesas el brasileño Matheus y el pivote Javi García se las apañaban para mantener al Cajasur a raya, especialmente el fornido jugador de la cantera de Ademar, que sacaba mucho petróleo en sus acciones desde los seis metros.
Sin opciones de meterse en el duelo, los minutos pasaron para los granates con un quiero y no puedo ante una afición local que nunca vio peligrar la victoria de los suyos, porque el Cajasur nunca logró bajar la desventaja de los cuatro goles, incluso intentándolo a la desesperada con una defensa muy abierta. Al final, 30-25 en la pista del segundo clasificado, pero quizás con mejores sensaciones que las dejadas en otros partidos, como pudo ser el de Zamora.
FICHA TÉCNICA: BM VILLA DE ARANDA 30-25 CAJASUR CBM
VILLA DE ARANDA: De Vega, Nico (1), Gabriel, Juande (3), Matheus (11), Abajo, Megías (4), Llorens (2), Del Val (1), Kilian, Abdella, Lucas, Javi García (6), Elustondo (1) y Pombo (1).
CAJASUR CBM: Ramón Fuentes, Aitor Gómez (1), Alberto Requena, Esteban López (3), Nano (2), Antonio Hidalgo (3), Filipe Martins (5), Nazario (8), Padilla (2), Carlos León (1), Jota, Raúl Pavón, Domingo, Castro, Antonio Fernández y Kiko Padilla.
ÁRBITROS: Estellés y Montero. Excluyeron por el Villa de Aranda a Abdella y Llorens (2); y por el Cajasur a Esteban, Domingo, Aitor, Jota y Antonio Fernández. Descalificaron directamente al local Llorens (58’)
PARCIALES: 4-1, 5-5, 8-7, 11-8, 13-9, 15-11 (descanso); 18-13, 20-15, 23-18, 26-20, 28-23 y 30-25.
INCIDENCIAS: Encuentro correspondiente a la decimotercera jornada de liga en DH Plata, disputado en el Príncipe de Asturias de ante unos 700 espectadores.