Tras dos duras derrotas como visitante, el cuadro de Benito Puerto vuelve a Fátima para medirse al mejor equipo de la categoría
Tras un mes y medio sin jugar en su propio feudo, el Deza CBM vuelve a casa para afrontar el partido más complicado del grupo, el que le mide al líder ya ascendido a DH Oro BM Adesal. Las granates, que vieron aplazado su duelo local ante Ciudad Imperial y jugaron luego dos partidos seguidos como visitante tras jornada de descanso, buscarán la sorpresa ante un equipo confeccionado para conseguir el ascenso y que ya mira hacia la posibilidad de afrontar un doble ascenso, aunque será una empresa complicada. El choque se disputará en la IDM Fátima el domingo a partir de las 13:00 horas con arbitraje de la pareja andaluza formada por Álvaro García Vico y Francisco Molina Baena.
Mal sabor de boca para el Deza CBM en este tramo de la competición. Porque las granates eran quintas hace poco más de un mes y tenían la posibilidad de luchar incluso por la tercera plaza, pero todo se ha ido torciendo en las últimas fechas. Primero, con las lesiones de jugadoras importantes como son Lucía Lucena y Amparo Blanco, y luego con las dos derrotas consecutivas lejos de casa, dos partidos en los que las de Benito Puerto llegaron a ir dominando de manera sobrada, pero se vieron remontadas en el segundo acto.
Con este panorama y con la consigna de acabar lo mejor posible la competición, las granates afrontan el primero de los cinco duelos que les restan. Un partido en el que no tienen nada que perder y mucho que ganar, ante un rival que suma todos sus encuentros por victorias y que ya está ascendido, pero que no se va a relajar lo más mínimo porque quiere acabar la competición de manera impoluta. Pelear el partido y exigir al Adesal es una de las metas para este derbi, sin descartar el hecho de poder dar la sorpresa.