Los granates superaron el duro escollo que suponía la escuadra madrileña, manteniendo su preciada plaza de fase de ascenso
Hacía falta recuperarse tras la derrota en Fátima ante el líder Triana, y el Cajasur CBM lo hizo venciendo en la pista del BM Pinto por 36-38, en un duelo siempre complicado ante uno de los equipos más incómodos de la categoría, más si cabe cuando juega en su propio feudo. El duelo fue disputado y por momentos difícil para los de Escribano, que llegaron al descanso con ventaja mínima tras comenzar de manera negativa, pero en la segunda parte supieron jugar mejor sus bazas y tiraron de oficio para llevarse al final dos puntos importantísimos.
Inicio complicado para los pupilos de Jesús Escribano, que se vieron sorprendidos de salida por el ímpetu y el empuje de la escuadra local. El Pinto jugaba más cómodo y tomó la primera ventaja con un 4-1 inicial que alertaba un poco las filas cajistas. Poco a poco el equipo se metió en la dinámica del partido, reduciendo diferencias y nivelando el marcador gradualmente, llegando al descanso con mínima ventaja (19-20).
La segunda mitad asistió a un clima de bastante igualdad entre dos equipos que no querían dar su brazo a torcer en ningún momento. El Cajasur trataba de abrir brecha para no pasar apuros finales, pero los pinteños se mantenían vivos en el partido. Sí pudieron los de Escribano abrir una pequeña renta de seguridad en el último cuarto del partido, cogiendo un colchón de tres goles con el que afrontar un tramo final en el que supieron templar mejor sus nervios y tirar de oficio para sacar adelante dos puntos más importantes de lo que parece.