Los granates sufrieron ante los nazarenos en el primer acto, pero desplegaron su potencial tras el descanso para vencer plácidamente
El Cajasur CBM conquistó una nueva victoria como visitante tras imponerse en la difícil pista del BM Montequinto por 26-33. No fue ni mucho menos fácil el partido a pesar del resultado final, porque el cuadro local opuso mucha resistencia, especialmente en la primera mitad, gozando de rentas y llegando al descanso con ventaja mínima. Pero la segunda parte fue muy distinta, ajustando bien la defensa y penalizando mucho los errores del rival, los de Escribano se distanciaron poco a poco terminando el duelo de manera plácida.
Lucha de poder a poder en la primera mitad con dos equipos que saltaron a la pista muy intensos y con ganas de imponer su ritmo. La defensa granate no funcionaba todo lo bien que se esperaba, algo que provocaba goles fáciles para los sevillanos, pero el Cajasur respondía con contragol rápido y mantenía el partido equilibrado. Montequinto pudo coger una renta de tres tantos y parecía amagar con despegarse en el marcador, imprimiendo un punto más de velocidad, pero el cuadro de Escribano supo templar los nervios para marcharse a vestuarios con sólo un tanto de desventaja (19-18).
La segunda parte comenzó con muy buen pie para los cajistas, con dos tantos que daban la vuelta al marcador y cambiaban el sino del partido. Porque la defensa y portería del Cajasur se activó de manera muy eficiente, con paradas y robos de balón vitales para minar la moral local e ir decidiendo el partido. En un abrir y cerrar de ojos, las rápidas transiciones granates pusieron al equipo con seis de renta a falta de un cuarto de hora, decidiendo virtualmente un partido en el que los de Escribano sufrieron mucho menos de lo previsible al descanso.