El cuadro de Escribano buscará un golpe sobre la mesa descartando a un rival directo y quedando a tiro de fase de ascenso
El Cajasur CBM afronta en Bolaños de Calatrava el duelo más comprometido de todos los que le restan por jugar en este tramo final de la liga regular en el grupo F de Primera Nacional. Los granates visitan la pista del cuarto clasificado, un BM Bolaños que ha sido su perseguidor durante toda la temporada y que apura sus posibilidades de darle caza, situado ahora mismo a cinco puntos con ocho por disputarse. Por este motivo, el duelo es fundamental para dejar atrás a uno de los dos rivales manchegos, y la victoria es necesaria para evitar que Alarcos pueda estrechar la diferencia, siempre en función de su resultado contra Triana, algo que ya conocerá el Cajasur cuando juegue su partido. El encuentro se disputará el domingo en el Pabellón Macarena Aguilar a partir de las 12:00 con arbitraje de la pareja asturiana formada por Alejandro Lozano Cubero y Pablo Martínez Outomuro.
Jornada importantísima porque si todo va bien para los intereses granates, sacando su partido adelante y esperando un pinchazo de Alarcos, podría quedar sentenciada virtualmente su clasificación para la fase de ascenso. Por el contrario, una victoria alarquista ante el líder y una derrota del Cajasur estrecharía muchísima la diferencia, que se vería reducida a la mínima expresión. De momento, a los de Escribano lo que les interesa es cuanto menos puntuar en Bolaños, aunque, pase lo que pase, seguirán dependiendo de sí mismos hasta el final de temporada.
Llega nuevamente en buen momento el partido para los cajistas, recuperados tras su derrota en Fátima ante el Algeciras con dos victorias que le han dejado en franquía para intentar cerrar la segunda plaza. No será nada fácil, no obstante, ante un Bolaños que cuenta con una gran plantilla y que apura sus opciones de meterse en fase de ascenso por segundo año consecutivo, aunque su derrota en Palma del Río la semana pasada le ha puesto las cosas muy complicadas. Lo que sí es seguro es que el duelo no se parecerá en nada al de la primera vuelta, en el que los de Escribano destrozaron a los bolañegos por dieciséis tantos de diferencia.