- Los granates ajusticiaron al cuadro capitalino en la reanudación tras dormitar en la fase final del primer acto
El Cajasur CBM se trajo dos importantes puntos tras vencer por 28-32 en su desplazamiento a Boadilla del Monte para medirse al Ikasa BM Madrid. Los granates cumplieron con su condición de favoritos a pesar de pasarlo mal en un serio bache que les sacudió durante buena parte de la primera mitad, llegando al descanso con un 16-15 adverso. Ya en la reanudación, los de Escribano mejoraron sus prestaciones, haciéndose cada vez más grandes en defensa y ataque y terminando venciendo de manera desahogada.
Al igual que contra Zamora siete días antes, el inicio del duelo en Madrid fue vibrante y algo alocado, con ataques muy rápidos y poco elaborados. De esta circunstancia sacó mayor rédito al principio el Cajasur, quien, con las acciones de Aitor y Corning comenzaba a tomar sus primeras rentas. Todo parecía salir a pedir de boca cuando los granates tomaban una ventaja de 5-9, pero en ese momento los de Escribano se cortocircuitaron.
Sin ideas en ataque y superados en defensa, los locales comenzaron a reducir rentas, apoyados además en las paradas de su portero. Del 5-9 se pasó al 9-10, y Escribano, lógicamente enfadado, tuvo que parar el juego con un tiempo en el minuto 16. Poco o nada cambió, porque su equipo seguía muy atascado en ataque y pronto el Ikasa tomó las riendas en el marcador.
La defensa además no funcionaba y el Cajasur se encomendó para sobrevivir a su mal momento a los latigazos de Aitor y Juanlu. La clave era no perder comba ante la pujanza del juego madrileño. Escribano probó con Vicente González en portería, pero la defensa cordobesa seguía encajando goles con excesiva facilidad. Al final, se llegó al descanso con desventaja mínima pero la sensación de que la herida podía haber sido más grande. El Cajasur necesitaba un lavado de cara en vestuarios.
Y sí se le notó un cambio a mejor a la escuadra cordobesa en el retorno a la pista. Con la defensa algo más ajustada y consolidada, al Ikasa le costaba algo más atacar y conseguir situaciones claras de lanzamiento. De esta manera, y con una mejoría ofensiva también, el Cajasur volvió a tomar el mando del marcador. Eran los mejores minutos de un Pablo Martín que se erigía en el jugador más importante visitante, liderando la defensa y aportando mucho en ataque. El 20-23 del minuto 42 obligaba al técnico local a solicitar tiempo muerto.
Los madrileños cambiaron su defensa a un 5-1, e incluso 4-2, bastante más abierto, pero el Cajasur parecía sentirse cómodo con ello. En cinco minutos, el almeriense Esteban López terminó de desangrar al rival con un recital de goles continuo. El 23-30 a falta de siete minutos era casi definitivo, con un cuadro local ahogado a la hora de atacar la defensa cordobesa.
Los últimos minutos asistieron a un final anticipado, con muchas rotaciones en los granates y la lógica relajación al tener los dos puntos en el bolsillo. Ello permitió al Ikasa maquillar un poco el electrónico, llegándose al término del partido con un 28-32 que pone al Cajasur con once puntos, codeándose con los mejores del grupo. La semana que viene toca poner la guinda a la primera vuelta ante el colista Trapagarán en Fátima, pero, como ningún partido en esta categoría, no será nada fácil.
FICHA TÉCNICA: IKASA BM MADRID 28–32 CAJASUR CBM
IKASA: Prado, Aranda (1), Cumplido (4), Aguilella (1), Aragón (7), Olivares, Manuel Holst (4), Javier Holst (4), Medina, Feijoo, Miguel (1), Salgado (2), Herms, Echeverría (3), Fernández (1) y Mario.
CAJASUR CBM: Fernando Torres, Aitor (8), Raúl Pavón, Esteban (7), Carlos León (2), Corning (2), Jota (1), Vicente, Nano, Jeremy, Pablo Martín (4), Requena (1), Morgado (3), Parejas (2), Antonio Fernández y Juanlu (2).
ÁRBITROS: Peris y Mohedano. Excluyeron por el Ikasa a Salgado, Olivares y Aguilella; y por el Cajasur a Raúl Pavón, Juanlu y Jota (2).
PARCIALES: 3-3, 5-7, 8-10, 11-10, 14-13, 16-15 (descanso); 17-18, 20-21, 21-24, 23-29, 25-32 y 28-32.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la 8ª jornada del Grupo B de la División de Honor Plata, disputado en el Felipe VI de Boadilla del Monte.