Las granates lo pasaron bastante mal en diferentes fases del encuentro, pero reaccionaron a tiempo para remontar y vencer
Vuelta a la bendita rutina esta temporada para el Deza CBM, que sumó una nueva victoria tras su primer traspiés liguero la semana pasada y se impuso al Ikersa Almería en Fátima por 28-25. Las granates lo pasaron mal durante una buena fase del partido, yendo a merced incluso con cuatro tantos de desventaja en el principio del segundo acto, pero supieron reaccionar a tiempo para ir reduciendo diferencias y terminar venciendo, aún con más dificultades de las esperadas a priori.
El primer tiempo fue equilibrado en gran parte del mismo. Cordobesas y almerienses intercambiaban goles en ambas porterías sin que nadie pudiera distanciarse, aunque fueron las visitantes las que tomaron una leve ventaja en la parte final del periodo, marchándose a vestuarios con victoria momentánea (12-14).
Se encendieron todas las luces de alarma en el inicio de la reanudación porque el Ikersa se marchó con hasta cuatro tantos de ventaja, con un Deza algo desdibujado y, lo que era peor, desquiciado en su juego ofensivo y poco efectivo atrás. Pero cuando las cosas pintaban más feas, con 16-20 en el minuto 37, un 8-0 de parcial puso a las de Benito con 24-20 a falta de diez minutos. No fue plácido del todo el final, pero sí controló el cuadro granate el ritmo y el tempo del partido para terminar sumando dos puntos y seguir líder.