La escuadra de Benito Puerto recibe al equipo segundo clasificado en la tabla con la idea de dar la sorpresa y sumar como local
Hueso muy duro de roer para el Deza CBM en el último duelo de la primera vuelta en el grupo D de la División de Honor Plata femenina. Las granates reciben al segundo clasificado, un BM Montequinto que está completando una temporada de ensueño apoyado en su gran bloque y en la calidad de sus jóvenes piezas de cantera, y que lucha para intentar seguir la estela del auténtico dominador del grupo, el BM Adesal. El partido se disputará en la IDM Fátima el sábado a las 18:30, con arbitraje de la pareja andaluza formada por Álvaro García Vico y Francisco Molina Baena.
Partido muy complicado para las pupilas de Benito Puerto, que tendrán un hueso muy complicado delante si quieren seguir manteniendo su buena línea de los últimos compromisos en casa. Y es que el feudo local todavía no ha sido profanado esta temporada, ya que el Deza CBM suma en Fátima tres victorias y tres empates, por lo que la idea es que siga siendo inexpugnable ante un Montequinto que aventaja a las granates en diez puntos y busca no perder terreno respecto al Adesal.
Un encuentro que se presenta duro para la escuadra de un Benito Puerto consciente de que su equipo debe rendir a un alto nivel para superar a la escuadra nazarena. “Recibimos a un Montequinto que ha juntado una plantilla de enorme calidad, con mezcla de jugadoras ya contrastadas en la categoría y canteranas que todavía no han terminado su formación pero que aportan muchísimo al equipo, internacionales en categorías inferiores. Por ello, debemos buscar nuestra mejor versión y minimizar todo lo relacionado con pérdidas de balón y mala gestión de los ataques, porque, si no lo hacemos, nos van a penalizar bastante y no tendremos opciones de puntuar”.