El cuadro de Benito Puerto supo reponerse a momentos difíciles del partido para terminar venciendo en un magnífico final
El Deza CBM recuperó la senda de la victoria tras imponerse en un duelo muy trabajado y disputado al CD Iplacea de Alcalá de Henares por 27-25. El partido fue una montaña rusa, con alternativas y momentos de dominio en el marcador para ambos equipos, aunque fueron la final las pupilas de Benito Puerto las que se llevaron el gato al agua gracias a su mayor frescura principalmente.
El duelo entre granates y complutenses fue especialmente igualado del uno al sesenta, con dos equipos que marchan en la zona medio alta de la tabla jugando un balonmano muy alegre. Nadie conseguía distanciarse por más de dos tantos en el primer acto, con alternativas para ambos equipos, pero un nivel muy parejo en líneas generales que dejó un 14-15 al descanso para las madrileñas.
La segunda parte asistió a un partido algo más abierto. Entró mejor el cuadro visitante, que consiguió su máxima renta (18-21) mientras el Deza hacía la goma para no caerse al precipicio. Una vez superado el mal momento y con Aida Brull llevando la responsabilidad en ataque, más cuatro siete metros atajados por Martina Parejas, las locales le dieron la vuelta al marcador con un 7-1 de parcial que las puso con tres de renta con los que terminaron venciendo algo más desahogado de lo esperado.