Las granates siempre llevaron la iniciativa en el marcador manejando cómodas rentas que le permitieron no sufrir al final
El Deza CBM sumó otros dos puntos muy meritorios en la IDM Fátima tras imponerse al BM Sanse por 31-26. Las granates realizaron un partido muy completo, superando en todas las facetas del juego a un rival madrileño con algo menos de potencial que otras temporadas, pero, aún así, difícil de vencer. Al descanso las de Benito Puerto ya vencían de manera desahogada, y se dedicaron a mantener la cómoda renta en una segunda mitad que tuvo poca historia.
Salida fulgurante de las locales, que no dieron opciones a la escuadra madrileña en ningún momento. La primera línea granate funcionaba a la perfección, con acciones individuales que rompían la línea defensiva madrileña. Pronto el Deza se vio con una renta de tres o cuatro goles que supo administrar e ir incrementando de manera gradual, para llegar con cinco de renta al receso.
Mejor se puso el panorama en la segunda mitad, porque las pupilas de Benito Puerto no perdieron la concentración e intensidad en ningún momento del juego, jugando sus mejores minutos y estirando la diferencia hasta ocho tantos. Luego llegó algo de relajación lógica y el Sanse intentó parar la sangría, con cambios en el sistema defensivo y aprovechando las rotaciones locales, pero en ningún momento pudo ni siquiera acercarse en el electrónico, finalizando el duelo con un 31-26 que sigue alargando la imbatibilidad granate en Fátima.