Pasamos la página de un nuevo año. Un 2021 que todos catalogamos en sus albores como el de la post pandemia, pero que nos ha dejado claro, sobre todo en sus meses finales, que es una continuación del maldito 2020, eso sí, con menos miedos, por no tener el factor sorpresa del anterior y por el surgimiento de la vacuna. Como quiera que sea, seguimos en pandemia, pero en lo relativo a nuestro club y al balonmano en general, sí es cierto que ha supuesto un mayor acercamiento a la normalidad. Y esa normalidad fue maravillosa para nuestro club, porque recordaremos el año que se va como uno de los mejores de la historia granate.
Nos pasaron cosas muy bonitas a todos los niveles, desde nuestros dos equipos referentes, Cajasur CBM masculino y Deza CBM femenino, hasta la Factoría CBM. Un año en el que, al revisar sus imágenes, consigues encontrar más de una y más de dos instantáneas de equipos levantando trofeos al cielo significa que ha sido provechoso.
Merece la pena comenzar recordando los dos éxitos conseguidos por nuestros equipos senior. El Cajasur CBM volvió a disputar una fase de ascenso a la Liga Asobal treinta años después, tras una gran primera fase de la competición y un torneo final en el que se vio lastrado por las bajas y la mala suerte. Solo esos factores evitaron que el equipo no luchara hasta el final por un objetivo impensable a principios de temporada, pero que plantilla y cuerpo técnico, con Jesús Escribano a la cabeza, con su trabajo y sello de lucha hicieron creíble.
Si el camino para el Cajasur CBM en 2021 fue bonito, la historia del Deza CBM fue de cuento de hadas. En el segundo año de existencia del equipo senior granate, la garra, entrega y trabajo de un grupo único ayudó a ir superando adversidades, paso a paso, primero en la liga regular, luego con las memorables remontadas en las eliminatorias ante Montequinto y Carboneras, para terminar consiguiendo en Sanlúcar la Mayor el título andaluz. Faltaba la guinda, y el 6 de junio en Fátima, ante el Torrevieja, con mucho calor y muchísimas lágrimas, Mario Ortiz y sus pupilas completaban la hazaña con el ascenso a División de Honor Plata.
Fueron momentos muy emocionantes para los equipos senior, sumado también el buen papel realizado por el Córdoba BM en Segunda Nacional, compitiendo a buen nivel con una plantilla muy joven. Por suerte, todo lo positivo alrededor de la terna de equipos senior tuvo clara continuidad en nuestra cantera, que entre los meses de abril, mayo y junio nos dio grandísimas alegrías.
Es complicado quedarse con un solo momento, porque el saldo fue valiosísimo. Así a bote pronto se vienen a la cabeza las cuatro medallas a nivel andaluz, con el vigésimo séptimo título autonómico para nuestra entidad conseguido por el Cajasur CBM infantil masculino, la plata del Igluvan CBM juvenil femenino y los dos bronces del Cajasur CBM y Cunext CBM en juvenil y alevín masculino. También fue una proeza meter a los tres equipos masculinos en el TOP 8 nacional, algo que solo consiguieron Granollers y Córdoba BM, por no hablar de botín conseguido a nivel provincial.
La gran actuación de nuestros equipos no pasó desapercibida a nivel de selecciones nacionales. Durante el 2021 tuvimos record con siete miembros de la Factoría CBM inmersos en actividades o torneos al más alto nivel. Fueron los casos de Carlos Castro, Álvaro Navajas, Elena Torres, Marta García, José Luis Castilla, Lucía Lucena y Adrián Hidalgo. Ellos simbolizan el trabajo y el sacrificio de todos los jugadores y técnicos involucrados en el proyecto granate.
Le damos gracias al año que se nos va, pero también tenemos que agradecer el trabajo desinteresado y altruista de muchas personas durante estos doce meses. Miembros de junta directiva, abonados, entrenadores, jugadores, familiares de jugadores…etc todos pusieron su granito de arena para llevar a cabo y organizar con brillantes intersectores y fase de ascenso, y no era nada fácil, incluso con dos eventos celebrándose a la vez. Agradecemos el trabajo y la paciencia a la hora de comprender las situaciones en cada momento, especialmente con los protocolarios procesos de reserva de plaza en relación a las restricciones de aforo.
Por último, pedimos el mismo deseo para el próximo año que pedimos el pasado, sigue sin ser material ni ambicioso, sólo queremos recobrar la total normalidad. ¡FELIZ AÑO!