Las granates tendrán una prueba importante de cara a mantener su imbatibilidad en la siempre complicada pista norteafricana
Sexta parada en el grupo D de la División de Honor Plata femenina en la que al Deza CBM le toca uno de esos viajes incómodos, más que nada por la logística que requiere, hasta Melilla para medirse al Melilla Ciudad del Deporte T-Maravilla. La escuadra granate lo ha ganado todo hasta la fecha y ansía seguir en la misma dinámica, aunque no lo tendrá fácil en un feudo complicado a pesar de la posición en la tabla del rival. El duelo se disputará el sábado a las 17:00 horas en el Pabellón Lázaro Fernández con arbitraje de la pareja andaluza formada por Javier García García y Pablo Sebastián Naranjo Pérez.
Quizás la previsión más optimista podría contemplar la posibilidad de llegar con pleno de victorias a este partido, pero no era lo esperado. Los cinco triunfos han dejado al Deza en una posición privilegiada, coliderando junto al Montequinto y el Elche, y buscando alargar su racha en la pista melillense, siendo conscientes de las dificultades que entraña el partido. Es por ello que Benito Puerto desconfía mucho del rival, a pesar de su posición en la tabla clasificatoria.
Para seguir manteniéndose en lo más alto el Deza debe superar a un equipo adiestrado por Faisal Salmi que sólo ha conseguido sumar un punto, pero que tiene una plantilla bastante compensada y planificada para estar más arriba. Las norteafricanas han jugado ya contra cuatro de los equipos de arriba, Montequinto, Elche, Ciudad Imperial y UCAM Murcia, lo que supone un arranque muy complicado y puede explicar su bajo bagaje de puntos.