Las granates afrontan en una pista muy complicada su tercer compromiso consecutivo contra favoritas a la fase de ascenso
Llega la tercera etapa complicada para el Deza CBM, que atraviesa la parte más dura de la competición en esta fase final de la primera vuelta. La mejor noticia es que el equipo continúa líder e imbatido, condición que deberá acreditar en el duelo que le medirá este sábado al Atticgo Elche, cuarto clasificado a cinco puntos de las granates, pero con un partido menos disputado, es por ello que todo lo que signifique puntuar será considerado como muy positivo. El duelo se disputará el sábado a las 19:00 horas en el Pabellón Esperanza Lag con arbitraje de la pareja castellano manchega formada por Jesús Valencia López del Prado y Carlos Campayo Serrano.
In extremis y sufriendo muchísimo, pero mantener la imbatibilidad la semana pasada en Fátima ante un equipazo como el Ciudad Imperial toledano supo a gloria bendita. El tanto de Carla Vázquez a cinco segundos de la conclusión salvó un punto, pero, sobre todo, supuso un plus anímico para una plantilla ya de por sí muy crecida en ese aspecto, que acumula ocho victorias y un empate en lo que está siendo una primera vuelta de ensueño. Ahora toca el tercer puerto de primera categoría con la visita al Atticgo Elche.
Otro desplazamiento extremadamente complicado, tal y como era el de hace dos semanas a Murcia, en el que las de Benito Puerto deberán sacar lo mejor de sí mismas para poder puntuar. Las ilicitanas tienen también unos números muy positivos, con seis victorias, un empate y la derrota cosechada en la pista del Ciudad Imperial. Son una plantilla completísima, filial del cuadro de Liga Iberdrola, donde no destaca nadie en especial, pero en el que todas las jugadoras aportan muchísimo, radicando su principal virtud en el bloque.