Los granates cedieron en casa ante un gran Ciudad de Granada que sorprendió desde el comienzo y se llevó el partido justamente
Contratiempo de los gordos para el Cajasur CBM, que en el último partido del año, disputado en Fátima, cayó de manera sorpresiva ante el Ciudad de Granada por 25-26. Lo peor de todo es que el resultado es engañoso, ya que los granates llegaron a ir hasta ocho goles por debajo, todo el partido a remolque ante un cuadro nazarí muy bien en la faceta defensiva, resolutivo en ataque y beneficiado por las infinitas pérdidas de balón e imprecisiones locales.
Realmente el Cajasur CBM perdió el partido en la primera mitad, más concretamente en los primeros veinte minutos. Sin claridad ofensiva y haciendo aguas atrás, los granates eran un juguete en manos de un Granada que tenía el partido virtualmente ganado con 6-14, aunque quedaban cuarenta minutos de juego. Mejoró en defensa en los compases finales del primer acto el Cajasur, pero no cambió excesivamente el panorama, con el 11-16 que campeaba al descanso.
Siguió la mejoría local en la segunda parte, también era complicado empeorar los primeros veinte minutos, y el Cajasur comenzó a picar piedra buscando ponerse a distancia. Consiguió con mucho trabajo situarse a dos tantos, pero el Ciudad de Granada realizó un perfecto ejercicio de supervivencia para llevarse el partido por la mínima, aunque sin ver nunca peligrar realmente su victoria. Toca descansar y volver más fuertes en 2025.