Las granates derrotaron al BM Caserío en un duelo con altibajos en el que consiguieron distanciarse en los compases finales
Victoria por fin para el Deza CBM, que superó en Fátima no sin apuros al BM Caserío por 30-23 tras un partido mucho más igualado de lo que aparentemente reflejó el marcador final. Las granates siempre fueron por delante en el electrónico, pero vieron neutralizada su renta a falta de quince minutos, entrando el partido en un compás de tensión resuelta con un parcial muy favorable para las locales en los últimos cinco minutos.
Partido algo loco y sin mucho orden en Fátima, aunque fue el Deza CBM, necesitado urgentemente de la victoria, el que llevó la iniciativa en el primer acto, intentando pegar tirones para abrir brecha, aunque sin éxito total, ya que las manchegos se mantenían vivas a base de garra. A pesar de ello, los tres de renta al descanso (16-13) hacían presagiar otros treinta minutos algo más cómodos para las de Benito Puerto.
Todo parecía ir sobre el guión establecido y que más le convenía a las granates en la segunda mitad, pero a falta de quince minutos el Caserío logró empatar (20-20) y el partido entró en el terreno de la incertidumbre. Los nervios aparecieron en ambos bandos, con numerosas exclusiones e imprecisiones, pero los últimos cinco minutos fueron de color granate, con un parcial claro que permitió al final vencer aunque con más apuros que los siete finales de diferencia.
