Los granates tuvieron que emplearse a fondo para superar a un muy rocoso cuadro norteafricano que dominó la primera mitad
Victoria y dos puntos muy importantes para el Cajasur CBM en su duelo contra el Melilla Ciudad del Deporte Virgen de la Victoria por 41-36. Lo mejor fue eso, la victoria y el superar a uno de los rivales fuertes del grupo, porque el juego fue muy irregular por momentos, aunque sí es cierto que el partido no era nada agradable ante un rival que llevaba al límite a los granates en todos los aspectos.
Primera parte complicada e incómoda para el Cajasur CBM, que no se encontraba a sí mismo en el inicio marchando a merced del rival muchos minutos. La escuadra melillense veía puerta demasiado fácil a través de un sistema defensivo local que no terminaba de funcionar. Poco a poco, los granates fueron recuperándose poniendo más velocidad a sus ataques y novelando el partido diez minutos antes de un descanso al que se llegó con un 17-17 muy abierto.
En la reanudación el cuadro de Escribano se propuso abrir rentas rápido para no tener que sufrir en exceso, algo que consiguió no sin apuros, teniendo mucha paciencia en sus ataques y superando el, por momentos, desmedido ímpetu visitante defensivo. Los mejores momentos granates llegaron con transiciones rápidas y corriendo al contraataque, arma que usaron los de Escribano para terminar sacando adelante un partido que se puso muy complicado.