El cuadro de Benito Puerto tuvo el partido perdido en muchas fases del mismo, pero supo reaccionar para acabar empatando al final
Intensidad, emoción y muchos vaivenes en el primer partido del año para el Deza CBM, que terminó firmando tablas en la IDM Fátima ante el BM Alcobendas. Las granates fueron a remolque la mayoría del partido ante una escuadra madrileña que se fue al ecuador del partido con cuatro tantos de renta pero que tuvo más problemas en la segunda mitad para aplacar el empuje granate, muchas veces más con el corazón que con la cabeza, pero valió para rescatar al menos un punto.
La primera parte, y quizás el partido entero, estuvo marcado principalmente para el cuadro local por el desacierto de cara a portería. Las granates tenían problemas para perforar la meta rival y el Alcobendas lo aprovechó para coger las primeras ventajas, aunque el Deza pudo reaccionar para ponerse incluso por delante antes del último tramo de la primera mitad, en el que el Alcobendas jugó mucho mejor marchándose al descanso con cuatro tantos de renta (10-14).
Salieron las granates al segundo tiempo con más ímpetu e intensidad, y ello les valió para volver a meterse pronto en el partido con un 16-16 en el minuto 40. El problema era que la falta de acierto en lanzamientos a priori claros lastraba mucho a las de Benito Puerto, que nuevamente se vieron a remolque para encarar el tramo final del partido. Cuando todo parecía perdido, unas cuantas defensas con éxito permitieron soñar con sacar algo, que finalmente fue un punto gracias a un siete metros anotado a diez segundos para la conclusión, poniendo el 24-24 definitivo en el electrónico.
