Los de Escribano tuvieron altibajos en su duelo ante BM Málaga, pero supieron reponerse para cerrar el partido en la segunda mitad
El Cajasur CBM se impuso en Fátima al BM Málaga por 34-28 tras un encuentro en el que quizás el marcador final no reflejó del todo lo que se vio sobre la pista. Especialmente porque los de Escribano encontraron dura oposición en un BM Málaga que jugó muy bien por momentos, sobre todo en la primera parte, llegando al descanso con desventaja mínima. Pero, como tantas otras veces, los granates metieron la directa en la reanudación para dejar el duelo virtualmente decidido con un final cómodo.
Igualdad en la primera mitad, principalmente porque el Cajasur no estaba en el inicio nada cómodo sobre la pista, mientras que los malagueños se mostraban acertados en ataque y agresivos atrás. De esa manera, los granates no conseguían abrir brecha, tomando incluso el mando en el marcador el cuadro visitante antes de que dos goles cajistas consecutivos pusieran el 16-15 al descanso.
Se vio otro Cajasur a la vuelta de vestuarios, más enchufado en el partido y tirando de su fondo de armario. No sin apuros y ajustando mejor su defensa, los de Escribano abrieron hueco en el marcador para dejar el duelo medio finiquitado a falta de quince minutos. El cuadro costasoleño, que dejó muy buena impresión, luchó hasta el final pero tuvo que claudicar ante el mayor potencial de plantilla local.
